El presidente de la COSCE advierte sobre las consecuencias para el sector científico e investigador de España sino se aprueba el Real Decreto-ley 3/2019 (RD-L) en esta legislatura.
La organización que agrupa a las sociedades científicas españolas se moviliza y alerta sobre la urgente necesidad de dar luz verde a las medidas contempladas en el RD-L 3/2019 del 8 de febrero de 2019. Se trata de una batería de propuestas necesarias para resolver algunos de los problemas acuciantes del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI).
En este sentido, el presidente de la COSCE, Nazario Martín reconoce que aunque “no va a curar todos los males del sistema español de ciencia, tecnología e innovación” porque para conseguirlo tendría que contar con la “responsabilidad no solo del necesario Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, sino de todo el Gobierno”, la aprobación de este decreto-ley urge en un momento en el que “la ciencia española es un enfermo que necesita de inmediato cuidados intensivos si quiere llegar viva a la próxima legislatura”.
Entre las medidas contempladas, destacan: la contratación ágil y estable para investigación en universidades y centros de investigación; la agilización de la compra de materiales e instrumentos para proyectos científicos y la habilitación para que la Agencia Estatal de Investigación pueda contratar o recabar ayuda externa para hacer auditorías de las ayudas a la investigación.
En este sentido, el informe COSCE-DECIDES 2019, detalla en cada uno de los apartados anteriormente mencionados, las carencias que siguen vigentes y a las que no se les ha dado una solución adecuada. Consulte el informe completo en el siguiente enlace: www.cosce.org/pdf/informe_
En este marco de actuación, Nazario Martin considera que, “aunque el RD-L deberá complementarse con una estrategia general en el marco de una política de I+D+i y con una reorientación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), en este momento contiene una serie de medidas indispensables para que los organismos del sistema realicen su trabajo de manera más eficaz y puedan resolverse problemas de gestión que bloqueaban la actividad del sistema a todos los niveles”. En esta línea, el informe recuerda que el SECTI ha estado “muy castigado por la reducción de la financiación y por una gestión administrativa injustificadamente burocratizada hasta límites extremos”.